20/7/09

LA SOCIEDAD DEL DESAFECTO


El deseo sexual carente de amor se ha convertido en una desorientación afectiva para muchas personas, incluso algunos adultos se comportan como adolescentes.
El deseo fácilmente satisfecho deja una sensación desagradable que sólo puede llenarse con más deseos y de ahí la oferta de cada vez mayores y diversas posibilidades de consumo, ocio vacío y erotismo deshumanizado.

Hemos creado una sociedad del desafecto en la que el cariño y el compromiso entre las personas no son valorados, en la que no hay un proyecto coherente.
Pareciera que sólo existe el YO y el AHORA , lo cual nos sumerge en el egoísmo.
En una situación así, nos volvemos débiles e influenciables, a veces hasta se puede perder la iniciativa.
La clave para no caer en éstas decadencias es ni mas ni menos que la educación.
Entendida en un sentido amplio, como formación de la personalidad hasta alcanzar la plenitud, es un proceso vital que nos mantiene durante toda la existencia, un camino que nunca se recorre del todo.
Nos convierte en personas, desarrollamos nuestras facultades, aprendemos a usar la inteligencia y fortalecemos la voluntad.
Un ser educado tiene el control de su propio ser.
A la hora de establecer una relación de pareja, el deseo gobernado sirve como elemento rector en donde se asienta el amor auténtico.
Aunque suene cursi, existe la posibilidad de concebirlo de ésta forma.


1 comentario:

José Burmester dijo...

Estimada Marcela, Felicitaciones por el Blog, Buen Inicio, sigue adelante desarrollas temas muy humanos y vitales para nuestra vida.

José Burmester
Bitácora Farmacéutica